Aprendimos el arte de la elaboración de la chicha de varias abuelitas-os del campo, lo bonito ha sido que las que han aceptado enseñarnos, las que han querido que aprendamos, entendieron el porque queríamos hacerlo, no todos aceptaban así nomás a transmitirte sus saberes. Al principio preguntaban “¿es para que se ganen?” luego les explicamos que nuestra intención era otra, para que no se mueran los saberes, para que tengamos una buena chicha para volver a compartir con sentido en momentos especiales. También les hemos dicho que estábamos sembrando nuestro propio maíz, y que deseábamos establecer el respeto por todos los actos de la vida.
La comunidad es un útero que te contiene, hay espacios donde existen ciertos permisos como en la fiesta, es un acontecimiento donde se controlan las riquezas , por medio de los pasantes los cuales hacen circular la abundancia para que a nadie nunca le falte. Siempre existe un sentido de armonizar y de mantener sanas las relaciones. En ese contexto comunitario el ritual de transe que suponía una borrachera masiva, estaba totalmente contenida y tenia un proposito comun regenerar las relaciones, limpiarlas a traves de catarsis colectiva, traer visiones al presente, fomentar la alegría fundamental para ayudar a regenerar la Pachamama.
Antiguamente exisitia una relación de crianza con todos los eventos de la vida como lo era el acto ritual de elaboración de la chicha, desde la siembra hasta la elaboración misma. Esencialmente la chicha es elaborada a base de productos proveniente de la chacra (maíz, trigo, quinua, etc.) y la capacidad que esta tenga de embriagar dependerá de la manera en que han sido cultivados. En general el maíz sembrado con total respeto, sin explotar la tierra, conserva su dulce propio o azúcar natural, que dará la fuerza en el preparado.
Si la chicha es pura recordamos, vuelven nuestros recuerdos, memoria ancestral, nuestra sabiduría, compartimos cosas que tienen sentido, que tienen profundidad, que nos dan respuestas para seguir viviendo. En ncontraposición la chicha moderna adulterada, los efectos marcados por la ausencia de consciencia, la perdida de sentido, se torna denigrante. Hoy en dia se toma para olvidar en lugar de recordar.