KUNAYMANA

El colectivo Kunaymana es un proyecto colectivo de mujeres y hombres, niños y niñas Aymaras de la comunidad de Copacabana, Departamento de La Paz, se inicio en el año 1999 de manera autogestionable, donde la artesanía no cumple netamente la función común actual comercial-turística, sino que se valora su verdadero sentido integral dentro de la comunidad.
La artesanía no es solo una actividad productiva o económica, sino que es una de las tantas manifestaciones de la comunidad humana, otra fuente de comunicación con la naturaleza recreando junto con ella nuevos elementos que proporcionan la posibilidad de seguir nutriendo, enriqueciendo y embelleciendo la vida.
Para poder comprender la desintegración de la manifestación artesanal y su relación complementaria que protege a la comunidad de su actual desarraigo, nos apoyamos en la reflexión de Eduardo Grillo en “Caminos Andinos de Siempre”, sobre ética y estética, refiriéndose de como el arte surge del artesano –en realidad es la misma persona; es desplazado cada vez mas de su antiguo lugar hacia el terreno que a fines del siglo 18 se dio en llamar “estética”. Pero según parece se hizo necesario reemplazar la palabra arte por otra palabra en un terreno distinto.
Por lo tanto, el arte que surge de los artesanos es una manifestación más de crianza, partiendo del reconocimiento de la cultura andina agrocentrica.
Nuestra intención mas profunda es la afirmación de la cultura dado que dentro de la cosmovisión de nuestras comunidades ninguna actividad tiene un rol aislado.
Trabajamos en épocas convenidas entre las familias respetando el calendario agrícola anual. Las actividades se realizan entrelazadas con las jornadas cotidianas, entre estas tareas realizamos la elaboración de papel hecho a mano con fibra de totora. La nativa fibra de totora (schoenoplectus tatora) tiene una utilidad versátil y antigua en la zona; como alimento para animales, medicina, construcción de balsas y barcos para navegar el lago, esteras, tapetes, canastos, muebles, artesanías en figuras, representaciones que enseñan de la vida de los ayllus, etc.
El arte del papel hecho a mano es asimismo muy remota, no siendo típica de esta zona, por ser lo Andino una cultural oral. Sin embargo se le ha dado la bienvenida a esta nueva manifestación de la totora luego de reflexionar y probar sus posibilidades, es una artesanía que no limita o interfiere con la creatividad de la cultura propia y que se realiza de manera ecológica y sustentable.
Durante las jornadas de labor artesanal surgieron diversidad de temas que nos preocupan en la actualidad, tales como la pérdida de la diversidad de productos alimentarios, el desarraigo masivo hacia las ciudades.
Los jóvenes se ven constantemente amenazados en las ciudades. No solo que es altamente costoso para muchos conseguir títulos profesionales, sino que también es cada vez más difícil conseguir empleos. Al mismo tiempo les es casi imposible volver al campo, luego de tanto tiempo invertido en las instituciones educativas y trabajos temporales, han perdido el conocimiento y la capacidad de trabajar en las chacras y de vivir en sus comunidades. Sumado a esto último la opción de retornar al campo se ve dañada por la connotación de fracaso y humillación que para la sociedad dominante representa; como derrota a la inserción en la civilización urbana. En estas conversaciones hemos concluido sobre la importancia de afirmar las sabidurías ancestrales para el bien de nuestra salud física-emocional-espiritual.

El proyecto Kunaymana beneficia a la comunidad al reintegrar los aspectos artísticos-espirituales con la agricultura, la economía, las relaciones, la crianza de la naturaleza.
Nuestro centro La Casa de la Totora, “Kunaymana” es una casa circular construida con materiales locales, junto a chacras y camino al santuario de Copacabana. Es un espacio de exposición de nuestras artesanías, un centro de encuentros para conocer la historia y manifestaciones artesanales locales y la diversidad de productos de la fibra de la totora tales como; esteras, lámparas, tapetes, barquitos, animales, muebles, papeles, tarjetearía, agendas y libros, canastos, etc.
Realizamos allí nuestros talleres de elaboración de artesanías y compartimos las historias e inspiraciones individuales y colectivas, charlas sobre diversos temas entorno a la afirmación cultural. También el centro es un lugar de intercambios entre la gente local con productos diversos, materiales de aprendizaje y del saber local.