Senderos Propios de Aprendizaje Natural

Hacia fuera del sistema hasta hacia dentro de nosotras mismas.

Existe aun muy poco interés en entender como la visión dominante de Progreso y Desarrollo, asi como sus sólidos pilares patriarcales colonizantes, conducen a todos los crecientes problemas, especialmente el de la destrucción de la naturaleza. Ni hay mucho deseo en explorar como pueden surgir soluciones de los propios contextos locales; especialmente cuando nuestros lideres-autoridades están condicionados a buscar toda respuesta en modelos occidentales.

Las instituciones educativas han entrenado a el hombre comunitario en el individualismo formado en la desconfianza en los otros, preparado en la competición por jerarquías, instruido en la violencia por recursos económicos, armado en el miedo a la subsistencia y perpetuando terror a la escasez. Pero la guerra sigue siendo contra los pobres y analfabetos, mayormente campesinos los cuales la crianza de la diversidad de su entorno les mantuvo lejos de conocer la escasez, y la sabiduría por la subsistencia lejos de la mediocridad de la noción de progreso.

La misma colonización de siempre nos sigue declarando la guerra, y es, como dice Ivan Illich: ‘contra la subsistencia’. Contra todas las formas y sistemas diversos de subsistencia colectiva, atacadas con nuevas necesidades impuestas y saqueando los recursos para mantener a las elites. La destrucción de la subsistencia significa la dependencia de un único sistema global dominante “la empresa mundial del Desarrollo”. El camino hacia el fin de los privilegios podría ser el fin de esta guerra infinita.

La convivencia y las distintas actividades colectivas que hemos estados realizando durante los últimos años, nos lleva hacia afuera del sistema dominante que se nos impone y hacia dentro de nosotros mismos.

Nuestros “Watunakuys” o viajes de aprendizajes a las comunidades, nos han enriquecido y hemos podido recoger estas experiencias de diversas maneras, asumiendo los desafíos y obstáculos que se nos han ido presentando a lo largo del camino, como el de la convivencia, trascender hábitos a los que estamos acostumbrados, entregarnos a cada lugar a cada familia de una manera abierta e incondicional. Ir a entregarnos desaprendiendo para aprender esta siendo para muchos de nosotros una verdadera transformación, en lugar de llevar soluciones e imponer.

Vivir la chacra dentro y fuera de la ciudad ha estado recobrando la importancia y fuerza que vive en nuestro interior desde siempre. Al vivir estas experiencias tomamos conciencia de que la vida individualista que senos impone es antinatural y por eso sumamente violenta.

La libertad que nos venden es ficticia. Nos han hecho creer que cuanto mas cosas, títulos y fama tengamos a nivel individual, mas libre seremos.Cuando en realidad la libertad viene del reconocer que todos dependemos de todos; la comunidad humana entre si y la comunidad humana depende de las otras comunidades no humanas, recíprocamente.

Esa falta de interconexión es la que nos enajena y nos hace dependientes de una comida vacia e insaciable, de una medicina que nos enferma, de un tiempo que nos esclaviza, de una muerte en vida y de un morir humillante y miserable.

Nuestra naturaleza Andina de constante rebeldía hace que tomemos el camino paralelo o el desvío del actual dominante cada vez con mas certeza a cada paso. Des-colonizarnos para nosotroas significa andar por el sendero propio, por el camino de nuestros ancestros y nuestras ancestras, recreandolo.

Muchas son las esferas de nuestras vidas en las que hemos estado resistiendo tanto como liberándonos:

  • Apreciando la luz del día nuevo nuestras ocupaciones son criar las wawas, las plantas, las relaciones, la animales… todo y todos con sus propios tiempos; nos estamos liberando de acatar las órdenes del tiempo calculado para ganar hacia el progreso empinadoy del tiempo medido que oprime nuestras experiencias. Estamos re-encaminándonos por el tiempo cíclico donde no podríamos nunca volver al pasado y donde no existen comunidades retrasadas, en todo caso el “quedarse atrás” seria mantenernos en esa actitud de desarrollo industrial anti-vida.
  • Usamos nuestras manos y cariño en la tierra para conseguir alimentos, medicinas, crear objetos útiles parall`ankar, embellecernos y armonizar. Nos hemos resistido a la dependencia de empleos y trabajos ajenos a nuestro vivir, que sostienen un sistema enfermo y corrompido simplificando nuestras vidas. Nos estamos liberando de la cadena económica y del miedo que la sustenta; el miedo a la escasez.
  • Hemos estado resistiendo la escuela con sus paquetes colonizadores y anuladores de las fuentes de conocimiento e inspiración que somos cada cultura y cada uno de nosotros. Nos estamos liberando de mandatos universales y de ser domesticados para un sistema uniformado.

Colaborándonos, identificando y reconociendo que todoas somos maestros de muchas habilidades, aprendemos mutuamente y nuestras wawas; creando encuentros, paseos, juegos, teatro, videos, pintura, tejidos, lectura, carpinteria, musica, cocina, historia, rituales, sanacion, etc.

  • Integrando cada vez mas todos los aspectos y caras de nuestras vidas estamos aprendiendo a escuchar y entender a los muchos cuerpos que cada uno tenemos. Hemos resistido la imposición de la medicina occidental comercializante, con sus nociones de enfermedad fragmentada. Nos estamos liberando y a nuestras wawas de que comercialicen con nuestra salud y de que intervengan en nuestros desarrollos contaminándonos, como por ejemplo con las vacunas.
  • Siguiendo los ciclos naturales de la vida en nuestros lugares, la celebramos y nutrimos con nuestras propias fiestas, rituales, juegos, ofrendas…Nos negamos a consumir entretenimientos y distracciones que nos niegan y denigran, y sentimos que nos estamos liberando al afirmar lo propio y lo que surge de nosotros mismos-as.

Finalmente nos estamos liberando de los multiples condicionamientos que impide la regeneración de nuestras vidas comunitarias.